El frío de la noche en las instalaciones de la Escuela Superior de Policía, en Pusuquí, al norte de Quito, no adormeció la emotiva ceremonia preparada la noche de este miércoles, para oficializar el relevo de mando en la Comandancia General de la Policía.
Con el acto se despedía la gestión de dos años del ex Comandante General de la institución, general Patricio Franco, y se daba la bienvenida a su sucesor y también compañero de promoción, general Rodrigo Suárez.
Con emocionados discursos ambos reconocieron la dura etapa de transición que les tocó asumir, tras los incidentes del 30 de septiembre de 2010.
Franco tomó buena parte de su discurso final para agradecerá su familia, al Gobierno Nacional, y al Ministro del Interior, José Serrano, por el apoyo integral ofrecido a la institución policial. “Asumí el mando en los momentos, quizás, más difíciles que ha vivido la institución…”, hemos empezado a superarlo con un trabajo que se ha visto reflejado en un cambio institucional que todos reconocen, dijo.
El reconocimiento lo extendió a los generales Wilson Alulema, Rodrigo Suárez, Nelson Arguello y Édgar Machado, “porque ustedes constituyeron parte importante de este reto. Lo asumimos con mucha expectativa, teníamos la responsabilidad de devolverle a nuestra querida Policía el respeto y la dignidad que se merece”.
En respuesta, Suárez devolvió el agradecimiento, a su familia, a sus compañeros de armas, reconociendo el compromiso institucional de servir y proteger a los y las ciudadanas: “Hoy, cuando asumo esta responsabilidad, más que nunca me reconozco como un policía al servicio de mi Patria”.
En la parte final de los discursos, Serrano felicitó el desempeño de ambos oficiales. Para el Comandante policial entrante reiteró la responsabilidad de continuar con el proceso de mejoramiento y desconcentración de los servicios policiales, para hacer más efectiva la lucha contra la delincuencia.
“Al comandante Franco lo recordaremos como el comandante general del inicio de la transformación policial. A usted, comandante Suárez, deberá ser recordado como el comandante de la transformación”, enfatizó el Ministro del Interior.
Gallardete y calle de honor
Como un recuerdo institucional, Franco recibió el gallardete insignia de su administración. El símbolo fue remplazado por uno similar que simboliza el nuevo mando, a cargo del general Suárez.
El último acto oficial de los 35 años de carrera del general Franco fue un sentido recorrido por la calle de honor formada por cadetes de la ESP y que lo dirigió hacia la salida del campo de ceremonias policial.
A continuación, las autoridades presentes observaron un desfile preparado por los estudiantes y oficiales instructores del principal centro de formación policial.
La ceremonia contó con la asistencia del Ministro del Interior, José Serrano Salgado, el Fiscal General, Galo Chiriboga: del presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Paulo Rodríguez; del Ministro de Defensa, Miguel Carvajal, así como delegados de la Presidencia de la República, Cancillería, entre otras instituciones que también presentaron el saludo protocolario al flamante Comandante General de Policía.
Con el acto se despedía la gestión de dos años del ex Comandante General de la institución, general Patricio Franco, y se daba la bienvenida a su sucesor y también compañero de promoción, general Rodrigo Suárez.
Con emocionados discursos ambos reconocieron la dura etapa de transición que les tocó asumir, tras los incidentes del 30 de septiembre de 2010.
Franco tomó buena parte de su discurso final para agradecerá su familia, al Gobierno Nacional, y al Ministro del Interior, José Serrano, por el apoyo integral ofrecido a la institución policial. “Asumí el mando en los momentos, quizás, más difíciles que ha vivido la institución…”, hemos empezado a superarlo con un trabajo que se ha visto reflejado en un cambio institucional que todos reconocen, dijo.
El reconocimiento lo extendió a los generales Wilson Alulema, Rodrigo Suárez, Nelson Arguello y Édgar Machado, “porque ustedes constituyeron parte importante de este reto. Lo asumimos con mucha expectativa, teníamos la responsabilidad de devolverle a nuestra querida Policía el respeto y la dignidad que se merece”.
En respuesta, Suárez devolvió el agradecimiento, a su familia, a sus compañeros de armas, reconociendo el compromiso institucional de servir y proteger a los y las ciudadanas: “Hoy, cuando asumo esta responsabilidad, más que nunca me reconozco como un policía al servicio de mi Patria”.
En la parte final de los discursos, Serrano felicitó el desempeño de ambos oficiales. Para el Comandante policial entrante reiteró la responsabilidad de continuar con el proceso de mejoramiento y desconcentración de los servicios policiales, para hacer más efectiva la lucha contra la delincuencia.
“Al comandante Franco lo recordaremos como el comandante general del inicio de la transformación policial. A usted, comandante Suárez, deberá ser recordado como el comandante de la transformación”, enfatizó el Ministro del Interior.
Gallardete y calle de honor
Como un recuerdo institucional, Franco recibió el gallardete insignia de su administración. El símbolo fue remplazado por uno similar que simboliza el nuevo mando, a cargo del general Suárez.
El último acto oficial de los 35 años de carrera del general Franco fue un sentido recorrido por la calle de honor formada por cadetes de la ESP y que lo dirigió hacia la salida del campo de ceremonias policial.
A continuación, las autoridades presentes observaron un desfile preparado por los estudiantes y oficiales instructores del principal centro de formación policial.
La ceremonia contó con la asistencia del Ministro del Interior, José Serrano Salgado, el Fiscal General, Galo Chiriboga: del presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Paulo Rodríguez; del Ministro de Defensa, Miguel Carvajal, así como delegados de la Presidencia de la República, Cancillería, entre otras instituciones que también presentaron el saludo protocolario al flamante Comandante General de Policía.
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